Muchas son las variedades de desayuno que podemos disfrutar a diario. Cada persona es un desayuno (o eso dicen), y es que los hay aficionados al café con leche, enamorados del dulce para desayunas, personas sanas que mantienen su línea a base de copos de avena y zumos y, por último aquellas personas sencillas que disfrutan de una tosta de jamón con aceite de oliva.
El pan, jamón y aceite de oliva es una de las recetas más típicas de desayuno mediterráneo. Una combinación perfecta de ingredientes sanos y con poco aporte calórico. Los beneficios de esta propuesta son diversos. El pan aporta los hidratos de carbono necesarios para empezar con energía y fibra el día. El aceite de oliva (en su justa medida y crudo) tiene ácidos grasos saludables para el sistema cardio vascular. Y el jamón, ¡qué decir del jamón! es un alimento sano, rico en proteínas y que encaja perfectamente en la dieta mediterránea.
Además de los beneficios con respecto a la salud, este desayuno es fácil y sencillo de preparar y válido para los más pequeños y mayores. Se puede acompañar de otros complementos saludables como el zumo de naranja o una pieza de fruta, o untando el pan con tomate.
Tradicionalmente, el pan con tomate y aceite está relacionado con la dieta mediterránea típica de Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares, pero esta modalidad de desayuno se extiende también en todas las provincias de España.
Anímate a probarlo, seguro que una vez que lo haces, ¡repites!