El mundo de la cocina ha evolucionado de forma radical en los últimos años. Si preguntamos a nuestras abuelas qué opinan sobre la cocina vanguardista (casi con total seguridad) nos contestarán que estos platos no son comida.
La cocina moderna ha apostado por el diseño y la innovación. En esta tipología se introducen nuevos ingredientes, nuevas técnicas de cocción e incluso materiales hasta ahora desconocidos para cocineros “de toda la vida” como el sifón. Los colores y aromas juegan un papel fundamental en los platos que la cocina vanguardista ofrece. Todo esta cuidado al mínimo detalle.
La cocina tradicional, por el contrario, nunca ha estado expuesta a juicios. De este tipo de práctica lo que se espera es que los platos estén llenos, y que nadie se quede con hambre. Se trata de una comida rica y con fundamento como cita el reconocido cocinero Karlos Arguiñano.
Entre cocineros también existen grandes diferencias, y es que cada persona es un mundo y cada público también. Actualmente, existen reconocidos chefs que se dedican a experimentar nuevas técnicas de cocina, a desarrollar nuevos platos a través de la incorporación de elementos hasta ahora desconocidos en el mundo de la cocina, como el nitrógeno. Joan Roca, por ejemplo, es un experto en las técnicas vanguardistas y la cocina de diseño. En el otro punto, Karlos Arguiñano también es un conocido cocinero que apuesta por la cocina de siempre.
Y tú, ¿qué tipo de cocina prefieres?
